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Aerotermia en nuestros edificios

La bomba de calor de aerotermia se está convirtiendo en una de las opciones más solicitadas a la hora de resolver la instalación de calefacción y climatización de cualquier espacio o vivienda. Un alto nivel de eficiencia y la comodidad de sólo depender del suministro eléctrico, evitando otros suministros continuos o discontinuos como el gas o la biomasa, decantan la balanza hacia este sistema de forma destacable.

Las bombas de calor aire-agua son generadores de calor que no utilizan energía fósil, sino que recuperan energía procedente del aire, una fuente de energía renovable reconocida por la Directiva Europea 2009/28. Estos sistemas constan de una bomba de calor instalada en el exterior de una vivienda, que es la que absorbe la energía contenida en el aire, y de un módulo hidráulico cuya misión es la de ceder al circuito de calefacción toda la energía recuperada por la bomba de calor.

 

Las ventajas de la bomba de calor aerotérmica

 

Sencillez de instalación y mantenimiento:

Este sistema no requiere de combustión, por lo que no produce residuos durante el funcionamiento y no necesita limpieza. Además tampoco necesita la instalación de chimenea o cámara de combustión.

Por otro lado, una de las claves de la aerotermia es que dispone de un único generador para tres tipos de aplicaciones: refrigeración en verano, calefacción en invierno y agua caliente sanitaria todo el año. Esto no solo resulta más sencillo de usar y ocupa menos espacio, sino que también ayuda en ahorrar a la hora de hacer el mantenimiento periódico.

Depende de una única fuente energética y proveedor:

Muchos sistemas de calefacción-refrigeración dependen necesariamente de electricidad y de gas, gasoil, biomasa, etc, lo cual en algunos sitios puede dar problemas por la geografía y el tiempo, por ejemplo en alta montaña tras nevadas fuertes. La bomba de calor aerotérmica solo necesita una fuente de electricidad, la cual se puede combinarse de forma opcional con otras fuentes energéticas para optimizar su consumo.

Energía más limpia:

Otra de sus ventajas es que no producen emisiones directas de CO2 , aunque, evidentemente, la bomba de calor también necesita un aporte de energía eléctrica para funcionar, e incorpora una resistencia (en general eléctrica) que se pone en funcionamiento a partir de una determinada potencia, cuando la bomba de calor no puede aportar suficiente energía (en condiciones exteriores más desfavorables). Pero aún así sus emisiones son notablemente inferiores a las de los sistemas de calefacción convencionales y si por ejemplo el origen de esa electricidad es renovable es una gran opción.

Ahorro energético:

Hay que tener en cuenta que aunque el principio de la aerotérmia sea extraer la energía del aire, ésta usa como combustible la energía eléctrica, la cual viene sufriendo desde los últimos años importantes y continuas subidas de precio.

Según los fabricantes, supondría un ahorro de hasta un 70% en las facturas de calefacción y agua caliente, respecto a otros sistemas como gasoil, gas o pellet.

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